Diabetes: Después del Diagnóstico

Después del diagnóstico

Escrito por el diabético tipo 2  y chef Ward Alper.  

Para muchas personas, seguir adelante con su vida después de obtener el diagnóstico de Diabetes es muy fácil. Se dirigen a la farmacia, llenan las recetas, compran un metro y tiras, leen los materiales que reciben del médico y siguen adelante con la vida. Tienen el tipo de personalidades que les permiten seguir adelante a pesar de los inconvenientes y molestias. Para otros, incluyéndome a mí mismo .... No es tan fácil, pero es factible.

Así que muchas personas que han sido diagnosticadas con diabetes, quedan indecisos, tratando de averiguar lo que deben o pueden hacer acerca de su diabetes. Algunos se sienten perdidos y no saben a dónde acudir. Veo esto con demasiada frecuencia. Es fácil dejar que cualquier enfermedad te abrume.

Al menos por ahora, no hay cura para la Diabetes. Ningún alimento o combinación de alimentos, ni jugos, ni especias especiales, ni píldoras "mágicas", aceites, sudor de salamandras o la fórmula mágica de comer cambiará el hecho de que usted tiene diabetes.

Lo que puede hacer es averiguar qué funcionará mejor para que usted pueda manejar la enfermedad y vivir una vida tan buena como pueda. Usted necesita recordar que todos nosotros somos diferentes y maravillosamente únicos. Podemos sentirnos orgullosos de nuestra singularidad, incluso si esto dificulta el manejo de nuestra enfermedad.

Mis medios de supervivencia son a través de la comida. Me desafío a crear alimentos no sólo con valores más bajos de carbohidratos; pero también los alimentos que sepan de tan bien como lo que he comido siempre. Tengo Diabetes. Puedo hacerla tan agradable y deliciosa como pueda.

Tengo una gran relación con mi médico.

Cuando compartió los resultados de las pruebas que confirmaron que tengo Diabetes, me entregó la única información que tenía y me dijo que no era el experto en este campo. Sí, tengo un médico que no pretende saberlo todo. 

Tratando de conseguirme el mejor cuidado posible, él me envió a los expertos del área (Portland, Maine) en diabetes.

Las primeras personas con las que hablé no fueron de ayuda. Me pareció que me culparon por mi Diabetes y me trataron como si todas las preguntas que estaba pidiendo eran formas de engañar a sus sugerencias de comer. Eso no funcionó bien para mí y no debería jugar bien para nadie.

No puedes imaginar lo perdido y desalentado que me sentí después de la reunión. Tomó encontrar a otra persona para guiarme en un camino positivo para la gestión de mi diabetes. No fue sino una nutricionista quien finalmente me apoyó. Con su ayuda amable y experta encontré las claves de mi supervivencia personal. El resto es depende de mí para resolverlo.

Los recursos están ahí fuera, a veces en los lugares más inesperados. Ahora, si sólo pudiera hacer que ella convenciera al gerente de carnes para que ordene pechugas de pollo más pequeñas.... Ahhh, pero eso es otra historia.

He visto tantos comentarios en los foros de Diabetes donde la gente no sabe a dónde acudir. Muchos de nosotros nos sentimos tan impotentes, al principio. Decirle que usted tiene diabetes y luego dejarle colgando en el viento es inexcusable. Creo que es necesario que los profesionales médicos le ayuden a encontrar respuestas que funcionen para el individuo, no para su plan establecido y generalizado. Si no tienen la experiencia, nos debería ayudar con referirnos a quien si la tiene.

Si usted siente que no le han dado suficiente orientación, hay lugares a donde ir para obtener más información. La mayoría de los hospitales tienen departamentos de Diabetes. Muchos ofrecen clases en grupo y uno a uno con médicos, dietistas y nutricionistas.  Una búsqueda de Google descubrirá decenas de lugares que ofrecen información y clases. Todo lo que uno tiene que hacer es encontrar los más cercanos a usted. Hay diferentes recursos disponibles en todas partes.

Una vez que programe una cita conveniente, no vaya con las manos vacías. Lleve todas sus preguntas. Puede parecer extraño para usted, pero USTED es su mejor herramienta.

Las dos frases favoritas en mi repertorio de Diabetes son:

Haga preguntas como locos

No dejes que nadie te intimide