lunes, 27 de marzo de 2017
miércoles, 22 de marzo de 2017
Ejercicio y Diabetes
Cualquier tipo de ejercicio es estupendo, se trate de sacar a pasear al perro o de practicar un deporte de equipo. Pero es importante que lo practiques cada día. Cambiar los hábitos a fin de poder hacer ejercicio cada día puede costar bastante al principio. Pero la mayoría de la gente dice que, en cuanto empieza a notar los efectos beneficiosos del ejercicio, se engancha a él. A partir de ese momento, resulta más fácil seguir haciendo ejercicio. Pero hay algunos datos que necesitas saber sobre el ejercicio y la diabetes.
Algunos de los efectos beneficiosos del
ejercicio físico:
- El ejercicio fortalece los huesos y los músculos.
- El ejercicio reduce el riego de cardiopatías y de algunos tipos de cáncer.
- El ejercicio mejora la coordinación, el equilibrio, la fuerza y la resistencia.
- El ejercicio aumenta el nivel de energía.
- El ejercicio contribuye a que la insulina desempeñe mejor su función, lo que ayuda a mantener las concentraciones de azúcar en sangre dentro de los límites saludables.
- El ejercicio quema calorías, lo que ayuda a alcanzar y mantener un peso saludable.
- El ejercicio fomenta el trabajo en equipo, el espíritu competitivo y la valentía.
- El ejercicio ayuda a elevar la autoestima y la seguridad en uno mismo.
- El ejercicio ayuda a liberar tensiones y a afrontar el estrés, aparte de relajar y levantar el ánimo.
- El ejercicio puede incluso ayudar a aclarar las ideas y a focalizar mejor la atención.
¿Qué ocurre durante el ejercicio?
Los músculos necesitan más
energía durante el ejercicio, por lo que el cuerpo libera más azúcar o glucosa
que en estado de reposo. Para las personas con diabetes, esto puede tener
algunos efectos colaterales. Por ejemplo, si el cuerpo no tiene suficiente
insulina para utilizar la glucosa liberada durante la práctica de ejercicio, la
glucosa permanece en la sangre, lo que provoca concentraciones elevadas de azúcar
en sangre. Esto recibe el nombre de hiperglucemia.
El hecho de no tener suficiente insulina para poder
utilizar el azúcar de la sangre también puede hacer que el cuerpo queme grasa como
combustible. Cuando el cuerpo empieza a quemar grasa para utilizarla como
combustible, se producen unas sustancias denominadas cuerpos cetónicos. Las personas con diabetes no deberían hacer ejercicio
si tienen niveles altos de cuerpos cetónicos en sangre porque podrían
encontrase muy mal. Si tienes diabetes tipo 1, tu médico te indicará cómo
puedes comprobar tu concentración de cuerpos cetónicos (tal vez tengas que
recoger una muestra de orina antes de hacer ejercicio) y cómo te debes tratar
para normalizar la concentración de cuerpos cetónicos en el caso de que la
tengas demasiado alta.
El hecho de que el cuerpo necesite más glucosa durante
la práctica de ejercicio también puede hacer que descienda excesivamente la
concentración de azúcar en sangre (lo que se denomina hipoglucemia). La hipoglucemia puede ocurrir cuando el cuerpo utiliza
todo el azúcar almacenado, lo que implica que no queda más glucosa por liberar
cuando la necesitan los músculos. Esto es especialmente cierto cuando la
concentración de insulina en sangre sigue siendo alta porque ha transcurrido
poco tiempo desde la administración de la inyección de esta sustancia. Tal vez
necesites comprobar tu concentración de azúcar en sangre y tomarte un tentempié
adicional para prevenir la hipoglucemia. Si vas a empezar un programa de
ejercicios riguroso, como entrenarte para determinado deporte, probablemente tu
médico te recomendará reajustar la dosis de insulina para prevenir la
hipoglucemia.
lunes, 13 de marzo de 2017
Diabetes y Obesidad
Hablamos de obesidad cuando una
persona acumula grasa corporal en exceso. Más allá de una cuestión estética, la
obesidad supone un problema de salud, al ser el origen de multitud de
enfermedades.
De hecho, la medicina la considera como una enfermedad
crónica cuya incidencia, según los datos de la Organización Mundial de la
Salud, está aumentando en todo el mundo y seguirá haciéndolo en los próximos
años.
Además, según las evidencias científicas de los últimos
años, se conoce que el tejido adiposo del paciente con exceso de peso está
hipertrofiado, especialmente el tejido adiposo visceral (grasa abdominal). Esta
hipertrofia o aumento del tamaño de los adipocitos desencadena un proceso
inflamatorio celular llamado LIPOINFLAMACIÓN, que conduce a un estado
inflamatorio crónico en este tipo de pacientes.
La principal consecuencia de la
lipoinflamación es la alteración del metabolismo de los
carbohidratos que favorece el aumento del depósito de grasas y, por tanto,
favorece o incrementa la
obesidad. La lipoinflamación también interfiere en las
señales que regulan el apetito, disminuyendo la sensación de saciedad y
aumentando la sensación de hambre, lo que hace que la persona siga comiendo y
aumentando su tejido adiposo.
Dos enfermedades asociadas:
Entre las enfermedades que se derivan
de la obesidad está la diabetes tipo 2, que se caracteriza por el aumento
de los niveles de azúcar en la sangre. Con el paso del tiempo, este incremento
de azúcar puede afectar a distintos órganos, provocando dolencias de tipo
cardiovascular y neurológico. Con el aumento del número de personas que padecen
obesidad, también aumenta el de las personas que padecen diabetes tipo 2.
Dada la relación entre ambas enfermedades, cada vez son
más las personas que, como consecuencia de su obesidad, acaban padeciendo
diabetes tipo 2 y viceversa. Por este motivo, desde hace unos años, en el
ámbito sanitario se ha comenzado a utilizar un nuevo término para denominar la
coincidencia de ambas enfermedades en la misma persona: Diabesidad.
El modo de hacer frente a la Diabesidad se basa en dos
objetivos principales:
1.- Perder peso, sobre todo
reduciendo el perímetro de cintura (PC).
2.- Mejorar los niveles de azúcar en
sangre.
Para alcanzar ambos objetivos es necesario cambiar el
estilo de vida. Esto significa iniciar una dieta adecuada y aumentar la
práctica de actividad física, pero con el apoyo del coaching (apoyo
psico-emocional) que nos ayude a reforzar la confianza en nuestras
posibilidades de afrontar este reto con éxito.
Por otro lado, dado que tanto la obesidad como la
diabetes son enfermedades crónicas que necesitan control médico, la persona con
Diabesidad también debe contar con el apoyo de un doctor especializado. Sólo él
es el indicado para establecer la forma más adecuada para reducir el peso
y mejorar los niveles de azúcar en la sangre.
sábado, 4 de marzo de 2017
Contando tus Carbohidratos
"Contar los carbohidratos" es una técnica de planificación de comidas para controlar el nivel de glucosa en la sangre.
Los alimentos que contienen carbohidratos elevan la glucosa en la sangre. Si está al tanto de cuántos gramos de carbohidratos consume y fija un límite máximo de consumo, esto puede ayudar a mantener su nivel de glucosa dentro de los límites deseados.
Encontrar la cantidad correcta de carbohidratos depende de muchos factores, entre ellos cuánta actividad física hace y qué medicamentos está tomando (Si toma alguno)
¿Cuántos carbohidratos?
La cantidad de
carbohidratos que consume es muy personal. Encontrar la cantidad correcta de
carbohidratos depende de muchas cosas, incluyendo que tan activo es y que
medicinas toma. Algunas personas son más activas y pueden comer más
carbohidratos. Otros pueden necesitar menos carbohidratos para mantener su
glucosa en la sangre en control.Encontrar el equilibrio es importante para que usted pueda sentirse mejor, hacer las cosas que disfruta y disminuir el riesgo de complicaciones de la diabetes.
Un lugar para empezar es consumir entre 45-60 gramos de carbohidratos en una comida. Puede que necesite más o menos carbohidratos en las comidas dependiendo de cómo controla su diabetes.
Usted y su médico pueden identificar la cantidad correcta que requiere consumir. Una vez que sepa cuántos carbohidratos debe comer en una comida, escoja sus alimentos y el tamaño de la porción para que estén bien balanceados.
Qué alimentos contienen carbohidratos?
Los alimentos
que contienen carbohidratos son:
·
Alimentos con almidón como pan, cereal, arroz y galletas
·
Fruta y jugos
·
Leche y yogur
·
Menestras como frijoles pintos y productos de soja como
hamburguesas vegetarianas
·
Vegetales con almidón como papa y maíz
·
Dulces y bocadillos como bebidas gaseosas, ponche de
fruta, pasteles, galletas, golosinas y papitas, totopos o chips
Los vegetales sin almidón tienen un poco de carbohidratos, pero, en general, en cantidades muy pequeñas.
·
¿Cuántos carbohidratos hay en estos alimentos?
Una excelente
manera de saber cuántos carbohidratos contiene un alimento es leer etiquetas.
Si los alimentos no tienen etiqueta, usted puede calcular cuántos carbohidratos
tiene. En general, si presta atención al tamaño de las porciones, eso lo
ayudará a calcular cuántos carbohidratos está consumiendo.Por ejemplo, hay aproximadamente 15 gramos de carbohidratos en:
·
1 fruta fresca pequeña (4 onzas)
·
1/2 taza de fruta enlatada o congelada
·
1 rebanada de pan (1 onza) o una tortilla (de 6 pulgadas)
·
1/2 taza de avena
·
1/3 taza de fideos o arroz
·
4-6 galletas saladas
·
1/2 muffin, pan para
hamburguesa
·
1/2 taza de frijoles negros o vegetales
·
1/4 de una papa grande al horno (3 onzas)
·
2/3 taza de yogur descremado sin sabor o endulzado con
sustitutos de azúcar
·
2 galletas dulces pequeñas
·
1 brownie cuadrado de
dos pulgadas
·
1/2 taza de helado de leche o helado de agua (sorbete)
·
1 Cucharada de jalea, mermelada, azúcar o miel
·
2 Cucharadas de almíbar diluido
·
6 nuggets de pollo
·
1 taza de sopa
·
1/4 porción mediana de papas fritas
Proteína y grasa
Al contar
carbohidratos, es fácil olvidarse de la proteína y grasa en las comidas.
Siempre incluya una fuente de proteína y grasa para que su comida sea
balanceada.
Cómo usar las etiquetas de alimentos?
Contar
carbohidratos es más fácil cuando los alimentos tienen etiqueta. Puede ver
cuántos carbohidratos hay en los alimentos que quiere comer y decidir cuánto
puede comer. Las dos líneas más importantes al contar carbohidratos son el
tamaño de la porción y la cantidad total de carbohidratos.
·
Lea el tamaño de la porción. Toda la
información en la etiqueta es sobre esta porción de comida. Si va a comer una
porción más grande, debe multiplicar por dos o tres la información en la
etiqueta.
·
Lea los gramos del total de carbohidratos.
·
El total de carbohidratos en la etiqueta incluye
azúcar, almidón, y fibra.
·
Tenga en cuenta la cantidad de carbohidratos que puede
comer y determine el tamaño correspondiente de la porción.
·
Si está tratando de perder peso, lea las calorías.
Se recomienda comparar productos para encontrar los que tienen menos calorías
por porción.
·
Para reducir el riesgo de enfermedades del corazón y
derrames, lea las grasas saturadas y trans. Busque
productos con poca grasa saturada y trans por porción.
·
Las personas con presión alta deben fijarse en el sodio.
Busque alimentos con menos sodio.
miércoles, 1 de marzo de 2017
Alimentación en la Diabetes
Si padeces diabetes, tu cuerpo
no puede producir o utilizar la insulina adecuadamente. Esto conduce a una
elevación del nivel de glucosa (azúcar) en
la sangre. Una alimentación sana ayuda a mantener el azúcar de la sangre en un
nivel adecuado. Es una parte fundamental del manejo de la diabetes, ya que
controlando el azúcar en la sangre (glucemia) se pueden prevenir las complicaciones de la diabetes.
Un nutricionista puede ayudarlo a diseñar un plan
de comidas específico para usted. Este plan debe tener en cuenta su peso,
medicinas que esté tomando, estilo de vida y otros problemas de salud que usted
pueda tener.
Una alimentación saludable para un diabético
incluye:
- Limitar alimentos con
altos contenidos de azúcar
- Comer porciones pequeñas
a lo largo del día
- Prestar atención a cuándo
y cuánta cantidad de carbohidratos consume
- Consumir una gran
variedad de alimentos integrales, frutas y vegetales
- Comer menos grasas
- Limitar el consumo del
alcohol
- Usar menos sal
Todo esto nos lleva a tres
preguntas básicas:
1.
¿Qué comer?
2.
¿Cuánto comer?
3.
¿Cuándo comer?
¿Qué Comer?
Comer alimentos saludables
le ayudará a:
- Sentirse mejor cada día.
- Bajar de peso, si es
necesario en su caso.
- Reducir su riesgo de
padecer enfermedades del corazón, derrames cerebrales y otros problemas
causados por la diabetes.
Lo siguiente le ayudará a
lograr niveles saludables de azúcar (glucosa) en la sangre:
- comer de forma sana
- hacer actividad física
(ejercicio y otras actividades físicas)
- tomar medicinas para
la diabetes (si las necesita)
Mantener niveles saludables
de azúcar en la sangre puede contribuir a prevenir problemas de salud.
El plan de alimentación
debe ser personalizado y guiado por un profesional en nutrición o un médico
especialista.
¿Cuánto Comer?
Consuma más alimentos ricos en fibra
como los preparados con granos integrales. Entre estos alimentos se encuentran:
·
Cereales para
desayuno hechos con granos 100 % enteros.
·
Avena.
·
Arroz
integral.
·
Panes, pan
árabe y tortillas integrales.
Coma diariamente una variedad de frutas y verduras. Consuma frutas
frescas, congeladas y jugos de fruta 100% naturales. Coma verduras como las
siguientes en gran cantidad:
·
Verduras de
color verde oscuro (ej. brócoli, espinaca, coles de Bruselas).
·
Verduras de
color naranja (ej. zanahorias, calabazas, calabacines).
·
Frijoles y
arvejas (ej. frijoles negros, garbanzos,
habichuelas rojas, frijoles colorados y lentejas).
Beba menos alimentos con alto contenido
de azúcar, tales como:
·
Bebidas con
sabor a frutas.
·
Refrescos
·
Té o café
endulzados con azúcar.
·
Use menos sal
para cocinar y agregue menos sal a las comidas en la mesa.
Coma menos alimentos con alto contenido
de sal, como por ejemplo:
·
Sopas
instantáneas o de sobre.
·
Verduras
enlatadas.
·
Pepinillos.
·
Carnes
procesadas.
¿Cuándo Comer?
Usted debe
solicitar a su médico o profesional de la salud un plan de alimentación
adecuado en función de su peso, talla y tipo de Diabetes.
Es importante
comprender que aunque usted se sienta bien y sus niveles de glucosa estén
estables, se debe seguir las indicaciones de su médico en cuanto a:
·
Alimentación
apropiada.
·
Actividad
física programada.
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